30 de marzo de 2008


Hay días en que uno se sorprende de todo lo que ve, le parece increible estar arrollado por un sinfín de situaciones inexplicables que le llevan de vuelta a querer refugiarse bajo el ala oeste de su modesto castillo. Que si, "que te quiten lo bailao", pero a mi no me sirve. No me sirve divertirme y ver destellos de felicidad. Yo busco lo supremo, a parte de eso nada me sirve. Y podrá parecer arrogante o ingenuo pero no lo es. De verdad que no. Como obviar las indirectas ,los guiños que nos va mandando la suerte a modo de "despierta, te estás perdiendo la esencia". No se debe. Se debe salir a la calle con el rumbo fijo como yo hoy, que he ido a tomar sola una cerveza antes de comer, para acabar hablando de dramas urbanos con graciosos desconocidos -como no-. Y eso hace que todo parezca un poco más sublime, por lo que tiene de inesperado. Al final somos todos parecidos, que podemos ser sino nosotros mismos, ¿cierto?.

1 comentario:

AGUARELIX dijo...

Que divertit, no? Sortir a fer unes birres i conèixer gent peculiar... Al MNAC, ho érem tots, de peculiars; què tal últimament?
Besets.